Las redes sociales han irrumpido en nuestra vida y como no puede ser de otra forma, los adolescentes se sienten fascinados por ellas.

Las posibilidades que les ofrecen de estar continuamente conectados con sus amigos, conocer gente nueva, sentirse “populares” y poder acceder prácticamente a toda clase de contenidos, les atraen irresistiblemente, sobre todo en los momentos de adolescencia.

Pero existen una serie de peligros de los que tenemos la obligación de protegerlos.

 

¿Qué peligros acechan a los menores en las redes sociales?

Mi experiencia con menores, me confirma que desde que irrumpieron las nuevas formas de ciber-comunicación, han aumentado las posibilidades de meterse en problemas, si bien no conocen la forma o no tienen los medios o capacidades para afrontarlos.

Pero si no te has planteado o desconoces los riesgos que pueden encontrar en las redes sociales voy a intentar hacer un breve repaso a los más comunes:

 

Ciberbullying

El tradicional acoso o bullying, pero en esta ocasión haciendo uso de las nuevas tecnologías (Redes sociales, watsapp, aplicaciones en línea, etc.).

Siempre han existido casos de acoso entre escolares, pero lo que hasta el momento se mantenía en un marco específico (como por ejemplo puede ser el colegio), salta al espacio virtual, convirtiéndose en continuo y lo que es más importante, ampliando hasta puntos increíbles su difusión sin control.

 

Contenidos inadecuados

En internet podemos acceder prácticamente a cualquier tipo de contenido, esta es sin duda  una de las grandes ventajas que nos ofrece la red. Pero en el caso de menores, la situación es complicada, y más si tenemos en cuenta su gran curiosidad y su “necesidad de romper” normas en algún momento.

Esta situación sin duda es un peligro para nuestros menores, puesto que ellos en la mayoría de los casos no son conscientes de la veracidad o exactitud de dichos contenidos, no son adecuados para su edad o incluso podemos encontrar casos donde el objetivo es adoctrinarlos y radicalizarlos.

 

Exponer su privacidad

En su gran mayoría, no conocen el peligro de exponer sus vidas (y la de sus familias) al mundo digital, sin darse cuenta puede dar a conocer a cualquiera su día a día, su datos, su centro escolar, sus lugares de reunión, sus problemas, etc., etc.

Es muy sencillo seguirles el rastro, acumular información y luego utilizarla para cualquier fin.

 

Sexting

Una práctica que es muchísimo más habitual de lo que los padres o tutores creen, consiste en el envío o intercambio de fotos de carácter íntimo.

Creo que hay poco que comentar sobre esta práctica y su riesgo, pero vuelvo a insistir que es mucho más frecuente de lo que pensamos.

 

Cibergrooming o acoso sexual

La descripción más sencilla seria decir, que el Cibergrooming se basa en las acciones que realiza un adulto para ganarse la confianza de un menor con el único fin de conseguir un objetivo meramente sexual.

No es mi intención asustaros (aunque si lo consigo, no me sentiré mal), pero en los casos que me he encontrado, me siento aterrada al ver que estos individuos conocen todos los medios y formas de acercarse a los menores, ganarse su confianza y empezar a engañarlos, manipularlos o chantajearlos hasta conseguir sus fines.

Si tienes un hijo debes de saber que en todas las redes sociales, aplicaciones en línea para menores, chats u otros medios donde se muevan nuestros hijos, los ciberacosadores se encuentran ocultos y al acecho continuo.

 

 

Acceso legal de los menores a las redes sociales

Todas las redes sociales exigen una edad mínima para poder acceder a las mismas, si bien no es la misma para cada una de ellas. Si a esto le sumamos que no existe una legislación que lo regule, a salvo de la LOPD (Ley de Protección de Datos) donde indica que se pueden gestionar los datos personales desde los 14 años, si bien hasta los 18 años necesitarían el permiso paterno.

La gran mayoría de las redes sociales en su afán de captar público, fijan esta edad de 14 años como la mínima, algunos ejemplos son:

  • Facebook
  • Tuenti
  • Google Plus y Youtube (si bien intentan no mostrar contenidos inadecuados para menores de 18 años)
  • Linkedin

Nos podemos encontrar otros casos, donde el desarrollador de estas aplicaciones solo exige una edad mínima en su país como por ejemplo Wahtsapp o Instagram que indican que la edad de uso mínima para ciudadanos estadounidenses es de 13 años, si bien nos explica de forma muy vaga, que cada país plantea una edad mínima diferente, que deberías conocer y cumplir.

 

Como controlan las redes sociales el acceso de menores

Pues realmente, solo se basan en la palabra del usuario sobre su edad, no realizando ningún tipo de comprobación sobre la misma. Realmente para darte de alta en sus servicios, el único requisito que verifican es la tenencia de una dirección de email válida.

Por decirlo de alguna forma, derivan esta responsabilidad al menor que la incumple o en último caso a sus padres o tutores.

La única certeza que existe, es que no conocemos ningún caso donde se haya sancionado o expulsado por parte de las redes sociales a ningún menor por incumplir estas normas.

 

¿Pueden controlar los padres el uso de Internet por sus hijos?

En primer lugar, los padres son responsables de la protección de sus hijos en Internet. Aunque aquí nos encontramos sin duda con el punto más complicado de interpretar, porque nos encontramos con dos situaciones controvertidas:

  • La edad mínima para que un menor pueda prestar consentimiento para el tratamiento de sus datos personales es de 14 años según la Agencia Española de Protección de Datos.
  • Por otro lado, la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de protección jurídica del menor, hace referencia al derecho del menor en la inviolabilidad tanto de su correspondencia, como del secreto de sus comunicaciones.
  • Sin embargo, nos encontramos con el artículo 154 del Código Civil, donde obliga a los padres a velar por la protección de los hijos.

Entonces, ¿Qué debemos o podemos hacer?

El derecho de los padres o tutores a velar por la seguridad de sus hijos prevalece contra cualquier otra ley o normativa, si bien, la ley no nos permite leer a diario sus mensajes o correos electrónicos.

Como puedes ver, la interpretación de estos derechos es muy discutible y con muchos matices. No obstante en la mayoría de los casos abiertos, los juzgados han hecho prevalecer la protección del menor, y en los momentos donde se ha producido la supervisión de los padres, siempre les ha respaldado su derecho a invadir la intimidad del menor ante una causa justificada.

 

 

Como has podido leer, nos encontramos con lagunas legales abiertas a muchas interpretaciones cuando existen conflictos con el uso de las redes sociales por parte de los menores. Motivo por el cual mi recomendación es que acudas a un abogado con experiencia en estos casos. Sin duda cada situación es diferente y tiene que ser analizado como tal, pero recuerda.

Tienes el deber y el derecho de proteger a tus hijos.