El fin de un matrimonio nunca es fácil. Los miembros de la pareja en muchas ocasiones sienten como ha fracasado su proyecto de vida, si bien el tiempo ayuda a disipar esta sensación. Pero en muchos casos los que más sufren las consecuencias son los hijos del matrimonio, que deben de enfrentarse a una situación que no llegan a entender del todo.

El menor sin duda sufre este momento de diferentes formas, dependiendo de su edad o sus circunstancias familiares, pero siempre es difícil para ellos, pudiéndolos llevar a situaciones de tristeza y frustración. Su día a día cotidiano y su estabilidad familiar se ve modificada pudiéndole afectar gravemente.

Por eso, es conveniente si habéis decidido divorciaros y tenéis hijos, que intentéis por todos los medios que vuestra separación les afecte lo menos posible.

 

El niño necesita entender la situación

No nos queda otro remedio por duro que sea que enfrentarnos a la situación, si queremos que el menor se adapte, tiene que entender que está pasando. La forma de explicárselo depende mucho de su edad, pero es conveniente que los dos os sentéis con él  y se lo digáis de una forma que  pueda entender, haciéndole ver que aunque papa y mama ya no vivan juntos, el sigue teniendo su misma familia.

Es muy importante que no generemos en el niño falsas expectativas, ni intentar encubrir la realidad cuando ya el divorcio es definitivo. Que entienda la situación y se vea seguro y querido es fundamental.

 

Como reaccionan los hijos ante el divorcio de sus padres

En estas situaciones la edad es fundamental, pero es importante que conozcáis que por muy pequeños que sean, seguro que les va a afectar.

 

Niños hasta tres años

Aunque en esta edad no tienen una idea de lo que es un matrimonio ni lo que significa un divorcio, si tienen un concepto muy claro de  familia. La ausencia de alguno de ellos va a ser muy tenida en cuenta creándole una sensación de angustia.

 

Niños de tres a seis años

Quizás esta pueda ser la etapa más complicada. Los niños de etas edades tienen su forma de ver la familia y desde su punto de vista es complicado entender un divorcio. En estos casos podemos encontrar muchos problemas a los que se enfrenta el menor, desde situaciones donde se siente culpable, la no aceptación de los hechos o un gran miedo a no sentirse querido.

Es fundamental que en estas situaciones sus progenitores se encuentren muy presentes en sus vidas y le trasmitan toda la seguridad posible.

 

Niños hasta doce años

Aunque ya son bastante más maduros, no dejan de ser niños y una situación de divorcio o separación es difícil de asimilar para ellos. Entiende porque lo padres dejan de convivir, pero no terminan de aceptarlo. Su vida va a cambiar y en estas edades es normal que surjan más miedos o frustraciones por las transformaciones que llegan a su vida.

Es conveniente conocer también que los niños con esta edad siempre tienen en cuenta la posibilidad de que sus padres vuelvan a estar juntos, al no darse esta situación, su frustración  aumenta.

 

Hijos adolescentes

Como no puede ser de otra forma, la situación les afecta bastante y encima se encuentran sumidos en un fuerte cambio personal debido a la adolescencia. En estas edades donde su personalidad se está formando no es fácil digerir esta situación y pueden reaccionar con miedo o rabia que expresaran en muchas ocasiones con bastante hostilidad.

 

Como actuar con los hijos ante un divorcio

Independientemente de vuestros conflictos, tenéis hijos en común y la adaptación a esta nueva vida puede ser muy costosa para ellos. Es necesario que entre los acuerdos de divorcio hagáis un paréntesis para decidir el proyecto educativo que vais a ofrecer al menor y os comprometáis a llevarlo a cabo en común. Es muy importante que ante la nueva situación el menor note lo menos posibles  los cambios producidos.

Tener muy en cuenta su edad a la hora de decidir su custodia. Si bien los hijos adolescentes se adaptan con más facilidad a las nuevas situaciones, lo más pequeños tienen una dependencia mayor de la madre. Otro caso que no suelen llevar nada bien los hermanos es su separación. , independientemente de la edad.

En la mayoría de ocasiones, los padres rehacen su vida con nuevas parejas y nos podemos encontrar con situaciones donde se intenta forzar que el menor lo acoja con agrado o que intente sustituir a su progenitor natural. Los niños necesitan su tiempo y las situaciones no siempre les van a gustar, forzarlas solo llevaran al rechazo por su parte.

En múltiples ocasiones, el menor como respuesta al divorcio actúa de forma hostil o incluso violenta. Podemos encontrar ocasiones donde ejerce un chantaje emocional a través de las comparaciones entre sus padres. Es importante que estas cuestiones las abordéis en común para hacerle ver que en estos casos no encontrará complicidad ni por activa ni pasiva por parte de sus padres. Es fundamental que observéis su desarrollo y conducta para poder anteponer las medidas necesarias. Que los hijos no pierdan el concepto de disciplina y autoridad por parte de sus padres también les da seguridad.

Reorganizar nuestra nueva vida no va a ser fácil y nos llevará mucho tiempo y preocupaciones, él no tiene la culpa. Aunque tu nueva vida se haya vuelto muy complicada, hay que sacar tiempo de donde sea para dedicárselo a nuestros hijos en estas situaciones, sino queremos que su sensación de abandono aumente.

No los utilices emocionalmente, aunque lo hagas con la mejor intención, en muchos casos de divorcio ante la adversidad de encontrarse solo, buscamos refugio en nuestros hijos. A veces nuestros problemas pueden ser demasiado complejos para ellos y esto solo acrecentará  su sufrimiento. Tampoco es bueno para ellos que les compadezcas por su nueva situación de hijos de padres divorciados.

 

Hijos de padres divorciados

 

Los hijos como herramienta de agresión entre los padres

Una situación de divorcio nunca es fácil, en muchas ocasiones suele ir acompañada de discusiones  y disputas, donde los hijos no solo están de espectadores, ya que en muchos momentos se pueden utilizar para hacer daño a la ex pareja. Muchos padres no solo no tienen en cuenta la dificultad del menor para asimilar la nueva situación, sino que encima son víctimas de los intereses o rencillas entre los progenitores. Como es natural en estas situaciones el que se llevará la peor parte es el menor.

Intentar poner a un niño de parte de uno de los padres, hacerle ver quién es el culpable, intentar distanciarle o hacerle llegar mensajes negativos de uno de sus progenitores es algo que no saldrá bien y al final el que terminará pagando las consecuencias será el niño.

Es en este momento donde tenemos que ser adultos y querer lo mejor para nuestros hijos, sean cuales sean las circunstancias de nuestro divorcio. Por lamentable que creas que es la situación con tu ex pareja debéis de tener y trabajar un proyecto en común para vuestros hijos.

Por todos los medios es importante que no discutáis delante de vuestros hijos ni convirtáis en una guerra de reproches los momentos que coincidís en presencia del menor. Si solo ve hostilidades entre sus padres, su sufrimiento aumentará.

 

 

Espero sinceramente que éste artículo te pueda ayudar si has decidido divorciarte o separarte y sientes que tus hijos se van a encontrar en medio de la situación. Quiero que tengas en cuenta que he escrito desde  un punto de vista muy general y que si bien todos somos diferentes, en el caso de los niños se acrecienta esta situación. Mi único objetivo es intentar plasmar la experiencia que me otorga mi dedicación a la abogacía familiar para saber de primera mano que la situación de un hijo ante un divorcio es siempre complicada y en gran medida una fuente de preocupaciones para sus padres.